El reloj no para ...
Como la vida misma ...
Los momentos amargos pasan,
son un rato de incertidumbre,
un rato lleno de malas sensaciones,
que perdemos en el momento después de pasarlo.
Se forma en pasado y el pasado solo es eso pasado.
Para que revolcarse en ellos, si solo sentimos pena
para que mirar atrás si por mas que queramos retroceder,
no podemos, es tan injusto, que la vida no nos de segundas oportunidades,
por que , por mas que no queramos admitirlo, el ser humano no olvida,
siempre que cometemos un error, siempre ahí alguien que nos recuerda que lo cometimos,
cuando se pierde la desconfianza, es muy difícil volver a encontrarla,
siempre soy de las que da , el derecho de la duda, pero siempre desconfiados miramos a nuestro alrededor, y las personas como yo no podemos en realidad, tenemos el puñal alzado , y sin querer instintivamente cometemos el error , de clavarlo antes de que pase lo que tenga que pasar.
Pero que vamos hacerle, el ser humano es muy simple, mete la pata o na la mete, nunca ahí un intermedio, yo si meto la pata lo hago hasta el fondo, después viene el arrepentimiento.
Después de eso,no llega nada, solo el vacio, de cometer un error tras de otro, solo queda aprender, has perdido, pero en el camino ganamos cosas, que no esperábamos,
las cuidamos, y de lo aprendido, no cometemos el error, el mayor error es recuperar algo roto, por que siempre las grietas quedan abiertas, una caída y todo a recomponer de nuevo.