Al final del camino encontre la luz, donde tu mano extendida buscaba la mia, la luz se hizo en tus ojos, brillantes me miraron y del infierno me rescataron.
Sentí que la vida me favorecia , cuando tus manos y las mias se entrelazarón, nos unimos en uno y con un beso sellamos nuestro destino.
No hay un adios, solo una distancia que nos separa El Olvido solo es el comienzo de algo nuevo Ante cualquier situación, el reloj nunca para. todo pasa

martes, 20 de junio de 2023

Hoy quiero escribirte

 Hoy quiero escribirte, ayer tuve un viaje de lo mas asqueroso, el aire del vehículo  se ha estropeado y hacia 36 grados  durante todo el trayecto, pensé en ti , acababa de dejar a nuestra hermana con mi hijo, que como todos los veranos lo dejo con su padre, vi en el cuarto de nuestra hermana la urna de la mama, y pensé en las dos , en que ahora donde sea que estéis , estaréis juntas. Nada mas subir al coche me invadió  la tristeza de dejar a mi hijo , de ver esa urna y de vuestra ausencia. Cayeron unas cuantas lagrimas, no me permito muchas en cosas de estas , pues esta mas que asumido lo que es la muerte, lo que se lleva y el vacío que deja en nuestros corazones, conozco tanto esa sensación, esa transición, que llorar me hace sentir un poco estúpida, por que llorar no va a cambiar nada, lo que esta hecho, hecho esta. 

Pensé en mi vida en esa ciudad, que más que recuerdos alegres me trae malos. No es culpa de la ciudad , pero es lo que pasa cuando tu vida se rompe una y otra vez en un mismo lugar. Amores rotos, perdidos, malas decisiones, cuando me perdí a mi misma y tuve que irme para encontrarme, todo eso hace que esa ciudad, me de más ganas de pasarla de largo que quedarme a ver su belleza natural.

Acaba de entrar Rocky , es un perro mudo que no molesta , solo quiere mimos, no se cansa de que lo acaricies, y he pensado que el también fue rescatado de una perrera de esa ciudad y me he visto reflejada en el , tiene una mirada noble, y es joven pero se le ve un alma vieja. Se tumba a mi lado y siento su presencia como el la mía y simplemente nos hacemos compañía, dos almas viejas con cicatrices y una historia llena de heridas grabadas en el corazón.

Hoy quería escribirte, pero aun así de esta manera me cuesta ser totalmente sincera, quería decirte que pensé, que pasó por mi mente durante los 300 kilómetros de vuelta a casa, pero no soy capaz de abrir por completo mis secretos ante ti, al menos por aquí, que jodido es saber que te llamaba te contaba  , palabra por palabra todos mis pensamientos y ahora se quedan en el olvido de un cajón de mi mente sin ganas de salir, pero con ganas de gritar.