Estaba pensando en el día que te conocí, estaba en la cocina del bar , cuando entraste y salí para atenderte,
te sentaste en la barra y me pediste un bote, me dijiste que la jefa te había pedido que me cuidaras y yo me reí, la verdad me hiciste sentir tranquila, por que era el primer día que abría y estaba sola. Mire tu tatuaje que me recuerda a Vaiana , muy del mar , como tu. Empezamos a hablar , por que si empecé a contarte que era de Valencia y tu me dijiste que de Algeciras y pensé que en realidad los dos éramos forasteros de este pueblo y que los dos estábamos lejos de nuestra ciudad natal y te pregunte que te había traído hasta aquí, me dijiste que el trabajo, yo te conté que mi hermana vivía aquí, que mi madre murió hacia unos meses y que tenia un hijo , en resumen te conté mi vida , se pasaron las horas como si nada , hasta que nuestro amigo ahora en común me llamo la atención por que no le hacia caso, olvide por un momento que estaba en el bar trabajando y que había gente a nuestro alrededor, me dejaste impactada , tu simpatía , tu sensibilidad tu comprensión a algunas cosas que te dije lo fácil que era hablar, en dos horas hablamos hasta de las películas que nos gustaban , la gente entraba y salía la atendida y aun así mis ojos volvían de nuevo a ti dejándome llevar por la atracción. Tenias algo que me gustaba, pero llego la Jefa y te sentaste en la terraza y toda esa magia desapareció y me quede pensando si todo eso que había sentido solo había sido mi imaginación . Los siguientes días, te veía sentado en la terraza pegado a tu móvil y con tu bote de cerveza y como si solo yo hubiera sentido esa atracción, me sentí algo tonta pero todo pasa por una razón, la diferencia de edad te hizo pensar que solo había sido simpática y pensaste que te había gustado hablar conmigo pero que solo había sido eso , una conversación agradable con una chica simpática y amable.
Pero me gustabas y mucho , pasabas por mi lado y mi cuerpo reaccionaba , era como si estuvieran destinados a sentirse.