Quería dejar de soñar siempre con lo mismo, se levantaba con el camisón sudado todas las mañana. Era un bonito sueño pero el final, el final la apenaba. Esa mañana se dijo que lo escribiría y así comenzó como si lo estuviera viviendo.
Había una niña que jugaba con la tierra que había a sus pies.
La niña tendría unos 7 años, a su alrededor había guerra, pero a lo lejos contemplaba un niño, que jugaba con una rata muerta, el joven tenia el pelo desaliñado, muy delgado y un poco alto para sus 8 años.
Se acerco a el, y lo estuvo observando, absorto en sus pensamientos, no se dio cuenta que una niña lo miraba.Cuando noto su presencia la miro. Ella asustada salio corriendo, aquellas vísceras saliéndose, esos ojos profundos,era una niña, solo sabia que le corrían hormigas por la barriga.
Se quedo en el patio trasero de la casa, allí vivía un camello muy especial, lo llamaba Suerte, un día descubrió que acariciándole el lomo salia un pequeño duende que concedía deseos, hacia solo unos días, le pidió que le mostrara el amor, y ese día había sentido muchas cosas,era una niña, recordaba hacia un año antes de que su madre falleciera como su padre y su madre se daban amor, ella quería sentir esa felicidad que veía en los ojos de sus padres.
¿Habría empezado a saber que era el amor?
Esa noche no puedo dormir, solo veía aquellos profundos ojos negros, que la miraban aya donde ella pusiera los ojos, en uno de eso momentos donde el insomnio la estaba poniendo nerviosa fue al patio trasero y acaricio el lomo de su mascota, hacia poco que había descubierto su gran secreto, y cada vez que tenia una duda llamaba a su fiel amigo el duende.
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Hace 1 semana
